Isaba es uno de los pueblos más bonitos en el valle de Roncal, aunque no el único ya que, con el valle vecino, el valle de Salazar, componen un bello mosaico de pueblitos de montaña que nacieron hace siglos en torno a los montes Pirineos.
Esto ha forjado una identidad muy característica que se puede observar tanto en la arquitectura de sus calles y casas, como en la gastronomía. ¿Te atreves a conocer el noreste de Navarra?.
Amplia oferta en actividades en la naturaleza
En esta zona del territorio de Navarra es donde se encuentran los picos de montaña más altos que, a la par de su belleza, hay que destacar la oferta de actividades naturales que ofrecen. Por su clima, la primavera y el verano ofrecen la posibilidad de disfrutar de los puentes, ríos y pozas que bajan abundantes de las montañas tras las nevadas del invierno. Esto hace que sea un territorio ideal para la práctica de deportes acuáticos en las empresas de aventura de la zona: rafting, barranquismo, piragua…
Además, los márgenes de los ríos son muy preciados en la época estival, donde se puede disfrutar su belleza y tranquilidad mientras te refrescas de las altas temperaturas de la estación.
Durante el invierno cobran importancia los deportes de nieve, que tienen su protagonismo en el valle de Larra-Belagua con una escuela de esquí para quienes quieran iniciarse con prácticas deportivas como el esquí o las raquetas de nieve, y kilómetros de pistas por niveles para los más avezados en este tipo de modalidades. ¡El Pirineo de Navarra es ideal todo el año!
Además, las rutas balizadas para todo tipo de excursiones son una buena opción en cualquier época.
Agua y calor en verano, nieve y deporte de montaña en invierno.
La naturaleza aquí es rica lo que garantiza una gran variedad de fauna, donde la observación de aves o birdwatching es una actividad buscada en los últimos años, siendo muy popular el águila culebrera, el quebrantahuesos, búhos, el carbonero común y otras aves migratorias, además de anfibios, además de otros con más peso en la zona, como el oso pardo, la nutria, el tejón, el jabalí, el gato montés o el ciervo.
¿Qué hay de la oferta gastronómica?
Algo apreciable desde que comenzamos a aproximarnos a estos valles pirenaicos, es la cantidad de ganadería ovina que se aprecia desde la carretera en las colinas y granjas de la zona, y es que, la gastronomía tiene un componente tradicional muy fuerte, donde el pasado de pastoreo constituía mucho más que una profesión, era un modo de vida.
De ahí que tengan tanta importancia las carnes y los productos basados en la leche, sobre todo de oveja. Aquí los quesos son muy sabrosos, con Denominación Roncal que garantiza su sabor y calidad, además de la larga experiencia en su elaboración.
En cuanto a la oferta gastronómica que puedes encontrar, sus números restaurantes se abastecen de las huertas propias, de los mercados locales y de productos de cercanía, garantizando calidad, gastronomía de temporada y sostenibilidad. ¿A que esperas a probar sus sabores?
Nuestros recomendados:
- Hostal Lola
- Hotel Ekai
- Casa Sario
- Posada Sarigarri
- Hospedería Santa Fe
- Hotel Besaro
- Hotel Auñamendi
- Hotel Salazar